Las lesiones forman parte de nuestra vida. Y cuando nos acontecen en vez de vivirlas como un indicativo de que debemos cambiar algo en nuestro día a día deportivo, las vemos como el mayor de nuestros problemas.
¿Como deberíamos enfocar cada lesión?
NUESTRA ESPECIE Y EL ORIGEN DE LAS LESIONES
Si queremos entender el origen de las lesiones hemos de estudiar nuestra historia como especie. Como ya hablamos en nuestro post vuelta al movimiento natural, el ser humano posee una larga evolución física. La adaptación al entorno ha sido posible mediante la realización de una serie de tareas y actividades repetidas durante miles de generaciones.
Todos estos movimientos han moldeado nuestro cuerpo y nos han proporcionado capacidades muy valiosas, que se pueden resumir en unos atributos físicos.
LOS ATRIBUTOS PRIMARIOS
- Movilidad: Cantidad de movimiento que una articulación puede realizar. Su opuesto es la Rigidez.
- Estabilidad o control motor: Dentro del movimiento libre articular, es el control muscular que permite movimientos limpios y equilibrados. Su opuesto es la inestabilidad.
- Fuerza: Capacidad muscular de movilizar mayor cantidad de peso. Su opuesto la debilidad.
Prosperar nuestro rendimiento físico al máximo exponente sin trabajar estas capacidades es un disparate biológico. Sería como pisar el pedal del acelerador de un coche esperando que este frene.
Movilidad – Rigidez, Estabilidad – Inestabilidad y Fuerza – Debilidad
¿Dónde se encuentra tu sistema?, ¿está equilibrado?
EN LOS HÁBITOS ESTÁ LA VIRTUD
Obtener el equilibrio tan deseado en estos atributos es sinónimo de salud. La clave para conseguirlo es cambiar nuestros hábitos de entrenamiento. Y sobretodo adquirir dinámicas nuevas que nos aporten aquella capacidad que nos falta:
- Estiramientos activos globales.
- Entrenamiento de la movilidad (Mobility).
- Entrenamiento de la estabilidad (Equilibrio, control motor y propiocepción).
- Fuerza muscular.
LA LESIÓN, ¿UN PROBLEMA O UNA OPORTUNIDAD?
Qué importante es cambiar la forma en la que nos relacionamos con nuestras lesiones. La pregunta es: ¿hacia dónde queremos ir?, ¿hacia el crecimiento o hacia la autodestrucción?
Cada lesión esconde una valiosa información. El conocimiento de que uno o varios atributos primarios no se están trabajando. Y adquirir aquello que le falta a nuestro cuerpo no solo nos traerá la llave de su curación, sino que mejorará nuestro rendimiento físico.